domingo, 7 de julio de 2013

Abrir los ojos


Cuantas veces más nos tenemos que ver en tal situación de ridículo, a otro familiar separarse por lo nuestro, a gente que queremos y nos quieren dejarnos solos.

 

Hay muchas gente a nuestro alrededor que nos va dando avisos en cuanto a nuestra adicción algo que muchas veces nosotros mismos no vemos y no percibimos porque siempre tenemos esa frase preparada “ Yo controlo” y cuando te quieres dar cuenta estas fuera de ese control que por otra parte nunca tuviste. Cuantas veces hemos dicho esta es la última raya este es el último gramo y cuando pasa el tiempo llega el mono y nos tocamos los bolsillos y no hay nada. Te pones a pensar en la situación tan asquerosa en la que te encuentras y juras y perjuras que jamás volverás a consumir una situación en la que ahora que la veo a una cierta distancia, aún me sigue causando asco.

En esos momentos me ponía a pensar medio borracho y de cocaína hasta las cejas, me lamentaba por todo el dinero que había gastado, en la preocupación de mis padres por la gravedad de mis estado una situación por la que no quiero volver a pasar.

 

Muchos de los que hayan pasado por esta situación saben muy bien de lo que hablo, es una etapa dura por la que tienes que pasar cuando eres adicto, al fin y al cabo es una enfermedad y como toda enfermedad tiene sus etapas buenas y las malas.

 


¿Cuanto más piensas seguir? 

 

Al final la situación acaba contigo llega un momento que te miras al espejo y no sabes ni quien eres ni como has llegado a este punto, en esta situación hay mucha gente que se siente tan frustrada y tan mal física y mentalmente que se plantean hasta quitarse la vida que aunque parezca una burrada esa idea ronda por la cabeza de muchos adictos.

Querer es poder y si de verdad uno quiere se puede, que hay puertas que se cerrarán pero hay otras que se abrirán una vez tomas la decisión de abandonar las drogas se abre  otro camino, un camino algo cuesta arriba y sacrificado pero en un tiempo notas que te vas encontrando mejor y lo ves todo de otra manera.

La recuperación es muy dura hay que luchar mucho, no es fácil aguantar los dolores, las paranoias que te dan con el mono pero si luchas siempre hay una luz al final del túnel que aunque al principio la ves muy lejos y muy pequeña cada vez te iras acercando más y más y la veras con más claridad y ahí es cuando te das cuenta de que estas curado y que tienes una enfermedad cronica y que la vida es demasiado bonita para malgastarla tomando drogas.

 

Así que mi mensaje es claro se puede salir si le pones voluntad y luchas y sobretodo te tienes que poner en manos de profesionales y con mucha ayuda de tu familia y amigos.

 

 

La droga mata señores y no es ningún chiste es una realidad.




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